viernes, 31 de agosto de 2018

Hay palabras que nunca cambian















Como escritor
digo cosas
porque si me DEDICO
a una literatura de entretenimiento
tal vez logre más me gusta
pero eso al final no cuenta para nada
porque es haber pasado una vida
usando un don para el entretenimiento
y dentro del entretenimiento
hay muchas cosas
algunas mejores

pero igual es entretenimiento
cambiarán tal vez
en algunas cosas
para lo terrenal
que no está mal
en alguna medida no está mal
dependiendo de lo que estén escribiendo
y qué fondos
qué sentidos
y qué formas estén utilizando
pero hay que aceptar
que todo va para lo terrenal
y ahí no debemos engañarnos
VA PARA LO TERRENAL
y DEDICAR casi todos mis escritos
por no decir todos
como lo hacen muchos
A ESO
A LO TERRENAL
eso es ciertamente una pérdida de tiempo
y es no entender
como creyente que soy
que no he sido llamado
a DEDICARME POR COMPLETO
a una literatura de entretenimiento
que no está mal del todo
esa literatura
no
DEPENDIENDO DE QUÉ ES LO QUE SE ESTÉ DICIENDO
QUÉ ES LO QUE SE ESTÁ ENFATIZANDO
pero cuando la esencia
los contenidos básicos y ampliados
los sentidos
los ejemplos
el valor de la vida
el amor al prójimo
el valor de la eternidad
y otros
no están presentes
ni en un mínimo
de cierto porcentaje
por decirlo de algún modo
en esos escritos
eso evidencia
en alguna medida
que muchos aspectos
no están siendo valorados
y lo cierto
lo real
y lo definitivo
que muchos
muchos escritos
de la literatura de entretenimiento
valgan verdades
no están ni en un mínimo
de cinco por ciento
y una de las evidencias muy notorias
es que hay palabras que nunca cambian.


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano


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