jueves, 30 de agosto de 2018

Un fuerte aplauso estremeció el escenario

























He pensado tantas cosas
y un día dije
hay escritos
que deben hacer llorar
tocar vidas 
tocar fibras
hablar de un niño
y que no muera de hambre
ver las formas
las flores
los cántaros
y los grillos
hablar de que ella es preciosa
y siempre será preciosa
y que sus lágrimas no quedarán en el vacío
sus tardes tristes
quedarán ahí
vendrás tardes hermosas
ya no habrá hogares que se dividan
ya no habrá poetas que te ignoren
hoy la vida será diferente
soñemos con un mañana
habrá noches intensas
habrá amaneceres hermosos
haz
haz llorar con tus escritos
habla de la poesía
del amor intenso
del abrazo de una madre
y que facebook a partir de ahora será distinto
no te ningunearán
no serán mezquinos
tu familia te abrazará
tus amigos te tomarán en cuenta
los líderes verán que tú hablas cosas lindas
haz
haz llorar con tus escritos
habla del perfume que quizá nunca te darán
que no habrá amaneceres hermosos en tu vida
que nadie te mirará profundamente cada mañana
que nadie tocará tu cuerpo 
que nadie verá la belleza de tu alma
en tus gestos
en tus abrazos
en tu ternura
haz
haz llorar con tus escritos
y el público se puso de pie
y un joven derramaba lágrimas
el amor de su vida se había ido
y ya no habrá con ella amaneceres hermosos
fue un adiós definitivo
aunque él la amaba
haz
haz llorar con tus escritos
envuélvete 
en una palabra hermosa
dulce
fuerte 
penetrante
no dejes pasar este día
en un silencio
ama a tus padres
a tus hermanos
dile al mundo
que eres creyente
y evidencia esa fe
y si está en tus manos
en tu fibra
en tu arte
toca las melodías más intensas
y hoy cuando te acuestes
dile a la mujer que amas
eres
eres la más bella
acaricia su cuerpo
toca su alma
envuélvete en una poesía intensa
cúbrete de inspiración
y si está en tus manos
elevarte más
escribe los poemas más lindos
di las palabras más hermosas
y un fuerte aplauso estremeció el escenario
y en ese momento me desperté
y penas inundaban mi alma
sueños que no se cumplieron
y hacía un gran esfuerzo 
por no llorar
pero lágrimas
lágrimas caían de mis ojos.


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano


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