domingo, 23 de septiembre de 2018

Sus ojos se fijaron en los tuyos


















Y ella me llevaba abrazado por esas calles.

- ¿Ella?

Sí y mi felicidad era inmensa y me acordé de una frase no pierdas el asombro el amor es hermoso...

- Assu.

Y muchas veces amigo perdemos el asombro, que una mujer te acaricie es hermoso y nunca pierdas ese asombro.

- ¡Guau!.

Dile, dile que la quieres no basta con lo que dijiste ayer, no, dile cada día, dile eres preciosa, eres hermosa, te amo, te amo, dile que la amas.

- Pucha amigo me vas hacer llorar.

Por...

- La perdí a ella por detalles.

¿No buscabas asombrarla?

- No me contenté con lo que le dije solo al comienzo de la relación y pensé que eso era suficiente, que era ya el alimento para todos los días y me equivoqué, era decirle cada día te amo, te amo, eres preciosa, eres hermosa, eres mi cielo, mi cielo lindo por qué, por qué no se lo dije, por qué.

No llores amigo.

- Me duele, me duele.

Tranquilo, las cosas pasaron será por algo.

- ¿Tú crees que ella se acuerde de mí?

Sí.

- Por...

Ella te amó, tú la abrazaste, ella te abrazó, tú le dijiste te quiero y ella también te lo dijo, y pasaron juntos noches hermosas a la luz de la luna, ella te amaba, sus ojos se fijaron en los tuyos, ella te acarició.

- Es cierto a pesar de ciertas cosas que pasó me quedo con ese recuerdo, ella, ella me amaba...


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

Fragmento de una de mis novelas



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