martes, 21 de julio de 2015

Javier Bertucci - ¡No dejes de ver tu visión!




Necesitamos siempre una visión, una persona que no tiene una visión en su vida no tiene un rumbo ni dirección. ¡No dejes de ver tu visión!.

Hebreos 11:1: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” 

La visión que Dios te da no depende de lo que ves hoy, ni de lo que oyes, depende de lo que Él dice que viene mañana. Dios no se limita por tu condición actual, a Él no le importa lo que hoy eres, sino lo que serás mañana.

Dios te sacará de tu entorno para que creas por algo más grande. Lo que hoy hay en tu vida puede ser un gran problema o circunstancia, pero no es la verdad, porque la verdad es eterna.

La verdad siempre cambia la realidad. Como ejemplo: la enfermedad, es la realidad y la verdad, es la sanidad. Dios te dará una visión para cambiarte y seas moldeado por esa visión. Tu vida va a sujetarse a esa visión.

¿Qué es lo que ves? Puedes ver lo bueno, en vez de lo malo. Aunque el sentido común te dice una cosa, la Biblia dice, que el justo por su fe, vivirá. Dios te formará para que recibas tu milagro.

Tienes que responder a la exigencia de la visión, tu victoria no está en lo que ves fuera sino en lo que crees en tu corazón, siempre tendrás lo que estás viendo. 

Si crees, Dios te dará cualquier cosa, pero tú determinas lo que recibirás. ¿Por qué ver lo peor? ¿Por qué no ver lo mejor? Lo que crees puede pasar a otras generaciones, por ello, no coloques tu fe en cosas efímeras. 

Si lo que estás creyendo solo te sirve a ti, no proviene de Dios, porque lo que es de Dios siempre deja una herencia a otras generaciones.

Lo que obtienes, será el resultado de lo que creíste. Dios no le da grandes visiones a los débiles, se las entrega a las personas con espíritus fuertes. 

Ocúpate en cultivar tu espíritu y no tanto del exterior. Si desarrollas un espíritu fuerte tendrás una visión especial de Dios en este año. 

Dios no escoge gente por su formación académica, ni religiosa, Dios escoge a los que tienen un espíritu fuerte. 

Dios puede moldear un corazón pero no un espíritu, tú decides si tu espíritu es fuerte o no. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario