viernes, 2 de julio de 2010

yo seré el primero en felicitarte...

Una noche mi buen amor me decía el hombre no puede vivir solamente de pan.

Correcto -le dije.

- Se requiere tener fe para tantas cosas.

Sí mi cielo, sí -le dije y luego agregué diciéndole- si uno pensara como aquellos que piensan que Dios no existe qué sería de nosotros.

- Ciertamente una vida sin sentido.

Más allá claro está de aquellas cosas que en alguna medida se puedan lograr.

- Pero eso no lo es todo.

Porque es necesario cambiar lo interior.

- De otra manera -me lo decía sonriendo- tú y yo no estaríamos hablando ahorita de estas cosas.

Nada que ver.

- La vez pasada me dio mucha pena la muerte de ese joven escritor.

Era un buen novelista.

- Lamentablemente era ateo.

Algunos dicen que era agnóstico.

- Pero por lo visto no quería saber nada con lo que le espera al hombre en el más allá.

No quería saber nada.

- A pesar que un predicador le venía hablando muy seguido.

A veces se amargaba cuando lo veía venir al predicador.

- Una vez me dijo mira Mariela a mí no me gustan los predicadores...

- Pero porqué -le dije.

- Me respondió de una manera un tanto rara simplemente no me gustan.

- Pero tienen algo que decirte.

- Y me dijo eso depende de lo que tú quieres escuchar.

- ¿Depende de qué? -le pregunté.

- Me contestó diciendo de si tú tienes deseo de querer escuchar ese tipo de cosas, allá tú.

- Pero es importante que escuchemos.

- Para mí -me decía- hay cosas más importantes.

- Yo sé -le dije- que en lo más íntimo de ti hay una búsqueda de Dios.

- Puede ser -me respondió- pero yo no siento esa búsqueda.

- Te digo algo.

- Sí dime.

- No se trata básicamente de si lo sientes o no lo sientes.

- ¿Entonces de qué se trata?

- Se trata de que pongas algo de tu parte a las verdades reveladas de Dios.

- Ahí está el problema, yo no quiero poner nada de mi parte, simplemente no creo.

Cuando yo también hablaba con él nada quería saber, algunas veces me dijo yo te agradezco por lo que quieres hacer por mí, pero recuerda yo no tengo fe para ese tipo de cosas.

Pero tú has dicho cosas muy importantes en algunos de tus libros.

- Digamos que sí, pero eso es lo que yo puse en boca de mis personajes.

Sería lindo -le dije- tu identificación con aquello tan loable que expresaste.

- Gracias -me dijo- pero quién sabe por ahí sorprendo...

Y sonreíamos ante esto último que él había mencionado y le dije cuando lo hagas yo seré el primero en felicitarte.

- De eso -me contestó- no tengo ninguna duda...


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...

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