Cuando amas escribir una novela
es lindo
y cuando hay una pasión en ascenso
es demasiado lindo
porque aumentan los fragmentos de novela
pero más allá de eso
la experiencia se nota
y esta experiencia siempre se divide
en más de cuatro direcciones
una de ellas
la precisión en lo necesario absoluto
no dejas al vacío lo que consideras grande
ni juegas a "centro"
porque para muchos lectores no estarás ubicado
más allá de tu grandilocuencia filosófica
ellos notan que te mueves en palabrería
o alarde de cierta intelectualidad
pero en terrenos firmes profundos no estás ubicado
puedes jugar a dar vueltas aparentando profundidad
y de alguna forma eres grande
pero en detalles de puntualidades mayores en diversos sentidos no eres grande
y tus novelas no pueden dar grandezas en aspectos vitales
ni hacer acercamientos por ahí porque tu alma no tiene esas vitalidades
entre otros aspectos
y eso es solo una parte de esas direcciones
ya imagínate la importancia de contar con eso
no cualquier novelista se mueve en esas direcciones
por más que por ahí juegue a ser grande o tenga una aparente fama
porque hay escritos que evidencian lo que hay en uno
y lo que nunca se escribe para nada ni en mínimo no existe
y eso de que lo tengo y no lo doy
no es cierto
porque todavía no vive en ti el peso ni el entendimiento de esas direcciones
y el día que lo tengas
verás la urgencia de esas direcciones.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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