Y te diré, si es que esto en algo te puede servir de consuelo y de reflexión que anteriormente, a un amigo que vivía cerca de mi casa un caso parecido al tuyo le llegó a suceder. De un momento a otro su enamorada le dijo que ya no quería continuar con él, que todo lo que venía sintiendo ya se había terminado. Cuando mi amigo escuchó esto no lo podía creer, pensó también que era una broma pesada, pero conforme iban pasando los minutos se dio cuenta que no era ninguna broma pesada. Mi amigo le suplicó, le rogó para que no lo dejara, pero igual, de nada le valió porque ella en esos momentos ya no dio marcha atrás en la decisión que había tomado. Ante esta triste realidad, y al ver que ya nada podía hacer, sólo atinó a guardar silencio por algunos días. Pensó que lo más indicado era dar tiempo a que ella lo pensara mejor. Fue así que durante dos semanas no se acercó a conversar con ella, ni a pedirle ninguna explicación de porqué había tomado esa decisión de terminar con él. Hasta que un sábado en la tarde, a los quince días de haber sucedido esto él, no pudiendo aguantar más se fue a la casa de ella y para el colmo de su ya intranquilidad en esos momentos no se encontraba en la casa, le dijeron que en la noche a eso de las ocho iba a regresar, y cuando él había tocado la puerta y preguntó por ella eran las tres de la tarde. No le quedó otra alternativa que regresar hasta más tarde. Y así lo hizo, regresó a eso de las ocho y un tanto nervioso tocó el timbre, preguntó por ella y le dijeron que ya hace unos minutos había llegado, lo invitaron a pasar y a que tomara asiento y que por favor esperara que ya ella iba a venir. Ante esto, tomó asiento y se puso a esperar. Como a los dos minutos se acercó ella y cariñosamente se saludaron. Por un momento mi amigo no sabía qué decirle, sólo atinaba a mirarla y le sonreía, pero ya luego se puso más tranquilo y comenzó a conversar amenamente sobre uno y otro aspecto y que así y que asá, y no sabía en qué momento tocar el tema de porqué había tomado esa decisión de terminar con él, y de si en estos días lo ha pensado bien en lo que había decidido. Había instantes en que ya de una vez quería saber qué es lo que realmente ha pasado en ella, de porqué de un momento a otro decidió que las cosas terminaran así. Estaba en que ya quería hablar sobre ello y luego se desanimaba y así estuvo en distintos momentos, hasta que no pudiendo soportar más se animó de una vez por todas a tocar ese tema y a buscar más que todo la reconciliación. Ella le contestó cortésmente que al día siguiente en la tarde conversarían sobre este aspecto, y quedaron encontrarse en un parque por ahí cerca... y fue en ese parque me comentó después que pasaron lindos momentos cuando recién se conocieron...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...
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