Así que, si ese es tu problema, tranquilo y ten confianza de que las cosas se van a dar para bien. Y ahora te pregunto, ¿es eso lo que te está pasando? ¿o es otra cosa? Tú tienes la palabra. Puedes comenzar a decir toda tu verdad, o una parte si quieres para que no te sientas intranquilo, pero por favor no me des una versión muy distinta a lo que te ha pasado, porque sino ya no podría ayudarte o aconsejarte como yo quisiera -lo decía más en broma esto último que había mencionado.
La verdad -le dije-, es que hoy en la tarde Verónica decidió terminar conmigo. Sinceramente, hasta ahora no entiendo lo que ha pasado. No encuentro una respuesta lógica de porqué esta decisión, pero haré todo lo posible por volver a estar nuevamente con ella...
- Así se habla Alberto, así se habla -me dijo mi hermano.
Se acercó luego donde yo estaba sentado y me dio un abrazo fuerte. Y nuevamente las lágrimas brotaban descontroladamente de mis ojos. Y cuando me estaba abrazando me dijo, tranquilo Alberto, tranquilo... y recuerda... a veces todo está yendo bien, cuando de pronto surge algo inesperado y como que se rompe todo en esos momentos, y es ahí en esos instantes que tenemos que ser fuertes y saber soportar lo que nos pueda estar sucediendo... Y tú, en estos momentos tienes que ser fuerte, tienes que tener calma, paciencia... total, el mundo no se acaba porque una mujer te dijo que ya no quiere continuar contigo, así que, tranquilo y quién sabe cualquiera de estos días estás volviendo a estar con ella... Recuerda aquella historia de aquel hombre que perdió a su amada y que por un buen tiempo vivió en tristeza y en desesperación, sin saber exactamente qué hacer, o si lo que hacía era lo correcto o no. Su familia estuvo muy preocupada por el comportamiento negativo que de un momento a otro había tomado. Ya no era el mismo de antes, un tanto alegre y conversador... fácilmente caía en la apatía, se molestaba con frecuencia por cosas sin importancia... Pero llegó un buen día en que comenzó a cambiar de opinión, y se decía mentalmente que lucharía con todas sus fuerzas por hacer posible que ella vuelva nuevamente a su lado... No le fue fácil lograr aquello, pero después de una continuidad en lo que se había propuesto y de una lucha constante por demostrarle de que sí la amaba llegó por fin a lo que tanto venía deseando, y desde ese hermoso momento en adelante nunca más se separaron y el amor en ellos se hizo más intenso con el paso de los días... A los pocos meses de esta reconciliación se casaron, y a todo lugar que iban siempre se les veía sonrientes y felices, y quizá tú me digas -me dijo luego- que eso solamente pasa en una novela, pero que en la vida real es muy difícil que esto se dé... Claro está -me decía- que esto último que acabo de mencionar lo he dicho simplemente por decir, porque yo sé muy bien, por lo mismo que te conozco que tú sabes y entiendes que esto sí se dá en la vida real... Y lo cierto, lo real y lo correcto es que mientras hay vida, hay esperanza y tú la tienes, pero ya depende de ti, de lo que tú hagas y de si ella te corresponde o no a todo lo que puedas estar haciendo por buscar la reconciliación. Y recuerda siempre: que mucho, depende de uno. Aunque lamentablemente, no siempre es así. Pero en buena cuenta o en gran parte -por decirlo así- está en tus manos lo que de aquí en adelante pueda darse entre ustedes...
Gracias por tus palabras -le contesté y también le dije- haré todo lo posible por conquistarla nuevamente...
- Bien, así se habla... y ahora para que te distraigas quizá un poco salgamos a caminar un rato por ahí que la noche aún es joven...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...
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