lunes, 16 de agosto de 2010

tú eres mi amor eterno...

- Y esa tarde, resultó siendo una tarde muy hermosa para los dos. Y mi amigo, que era muy poco de llorar, hubo un momento en que no pudiendo controlarse y ante la tanta emoción que sentía se puso a llorar de alegría por lo que estaba pasando. La abrazaba fuertemente y le decía cosas lindas al oído. Ella también lo abrazaba fuertemente, luego se miraban fijamente a los ojos y levemente sonreían y en voz muy baja le decía: te amo con toda mi alma, y tú, siempre estarás en mí. Nunca, por ningún motivo te dejaré de amar. Y nunca, quiero perderte, porque eres algo grande en mi vida, y me das una alegría tan inmensa, pero tan inmensa que verdaderamente me haces feliz...

- Estas y otras palabras más le decía tiernamente a su enamorada. Y ella también, a su manera le decía cosas hermosas...

Sabes... por momentos me da la impresión como que estás redactando una obra literaria...

- Y nunca te lo dije... pero a veces pienso que soy un poco novelista... aunque todavía no he escrito ningún libro...

Quizá en algún momento lo hagas...

- No creo... porque ni siquiera puedo escribir... cuatro páginas... La vez pasada intenté un poquito, y sólo llegué a tres páginas y ahí me quedé... Y como dicen algunos poetas, diré también: Creo que no es mi oficio...

La verdad es difícil... Y a mí por momentos como que no puedo... pero ahí estoy intentando...

- Y te digo algo que todavía no te lo he dicho...

Dime.

- Que lo que tú escribes, lo haces muy bien...

Gracias...

Y en cuanto a lo que te venía diciendo... Y así como a él, se le llegó arreglar esta situación en tu caso también puede suceder lo mismo...

Dime la verdad primo ¿tú lo crees sinceramente?

- Sí, sí lo creo, y con todo mi corazón...

De verdad, de verdad o simplemente lo dices como para alentarme.

- No, de verdad, de verdad y para qué te voy a mentir... Y si bien es cierto que hay momentos en que pienso como que quizá ya todo ciertamente acabó en ustedes, pero también hay momentos en que digo no, esto tiene solución y no puede terminar así, y prefiero y aunque no lo prefiera pero mi mente se inclina más a pensar y a creer que esto que ha sucedido en ti se va a solucionar...

Dios quiera así sea primo, Dios quiera...

- Y mientras tanto, hasta que esto se dé, como ya te lo he dicho ten paciencia...

Y con la paciencia como dice mi papá se pueden lograr grandes cosas.

- Así es primo, así es...

Y sabes, hace poco leí en un libro que el autor decía: y me muero, me muero por ella...

- Sí, sí he leído ese libro...

Y en otra parte decía: Si volviera a vivir escribiría nuevamente aquel poema que lleva por título: amor eterno...

- Sí he leído ese poema... Y como que mi ánimo se levanta... y cuando la vea a mi dulce amada me acercaré despacio a su oído y le diré: sabes, tú eres mi amor eterno...


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...

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