jueves, 2 de junio de 2011

te amo hijita, te amo...

El amor lo he encontrado en ti... en tus ojos, en tus labios, en tu manera de ser...

- Nunca me habías hablado así.

Quizá también me estoy poniendo un poco romántico.

- ¿Y quiéres que te diga algo?

Dime.

- Me gusta que seas romántico... que me digas una frase tierna...

Te quiero, te adoro... eres el amor de mi vida...

- ¡Hum!... hoy no sé qué te está pasando.

Será tal vez que mi tiempo por este mundo... me iré como el viento para no volver...

- No, no digas eso.

Estoy bromeando mi cielo... y una pregunta.

- Dime.

¿Te gusta que te diga mi cielo?

- Claro.

Pero voy añadir algo más.

- Qué.

Mi cielo lindo.

- ¿Y porqué aquello de lindo?

Porque eres linda, única, especial...

- ¿Lo dices en serio?

Te amo.

- ¿Porqué hoy día estás así?

Mañana me iré mi cielo para no volver.

- ¡Otra vez!... no digas eso.

Te quiero... y estoy preparando un escrito y estaba probando cómo era tu reacción...

- Entiendo...

Pero también te soy honesto no soy escritor, pero me gustaría escribir si es posible la novela más hermosa, que rompa récord de taquilla.

- ¿Lo dices en serio?

No sé qué tan en serio... pero sí me gustaría escribir una novela...

- ¿Y quiénes serían los personajes principales?

Tú y yo...

- ¿Pero me imagino que deben haber más personajes?

Claro... y ahí está el problema.

- Por...

No sé cómo escribirlo... te acuerdas del día jueves de la semana pasada.

- Sí.

Ese día terminé de leer una novela de Paulo Coelho.

- Sé que te refieres a ese libro "El Alquimista".

Te acordaste.

- Claro... ¿o piensas que yo me olvido?

No...

- Dicen que las mujeres recuerdan más que los hombres.

Debe ser.

- Y hace poco leí en un libro de la importancia de recordar... pero que tampoco sobrepasemos por ciertos parámetros, y lo explicaba y lo sustentaba... la verdad es que me quedé impresionada, como que era nuevo, novedoso dirían algunos, impactante... ni olvidarte del pasado para que no te destruya, ni tan permanente como para que no afecte... y ahí venían los ejemplos y lo explicaba... y hay algo que me llamó la atención es que en una parte hacía mención de predicadores, luego hablaba de poetas, de escritores... lo combinaba...

Algo así como que lo hizo llamativo, hermoso...

- Sí, exacto... y sabes... casi te digo mi cielo lindo...

¡Ah caramba!... quizá en algún momento.

- Puede ser... pero lo que te quería decir es que ya hace algunos días que mi mamá me viene hablando de Cash Luna, de Guillermo Maldonado, de Danilo Montero.

¿Y tú ahí escuchando?

- Claro... y hay un detalle que tú no sabes.

Qué.

- Que mi mamá ha bajado varios videos a su Mp4... y la veo contenta, diferente.

Me alegro mi cielo, me alegro.

- Porque mi mamá era un poco distinta... y ahora como que tiene un tema más de conversación, y es de los videos...

Y eso es bueno...

- Si yo nunca hubiera escuchado a Cash Luna, a Dante Gebel, a Guillermo Maldonado y otros quizá pensaría distinto... y te comento quizá para tu libro que un día mi papá entró a la casa y bastante sonriente (digamos casi como siempre) y entre broma y broma nos decía: hijos y tú amada mía (se refería a mi mamá) hoy les he traído un aparatito que va a revolucionar esta casa, y todos ya sabíamos lo que él iba a comprar... pero la novedad estuvo en que él comenzó hablarnos de uno y otro predicador... y entre ellos mencionó a Frank Almonte y decía hijos y amada mía no lo van a creer, pero me gustó una de las prédicas de este pastor... y hoy cuando estaba comprando este aparatito disimuladamente entre conversando y conversando puse en YouTube una prédica de Dante Gebel y me acordé de ti se refería a mí de que tú me hablaste de aquel video de Una noche más con las ranas 3/3... y yo ni corto ni perezoso puse ese video, le di cierto volumen y cuando terminó el video una de las chicas que trabajan ahí, volvió a repetir el video, pensé que estaba bromeando pero al final me dijo cuando mi padre murió pronunció aquello ya no más con las ranas hijita, ya no más... y hoy al escuchar este video me acordé de mi papá... y gracias me dijo porque usted vino como directo del cielo... puso este video... y aquí en este sitio había alguien que quería escuchar de Dios, del perdón... y justo es usted el que me pone este video... no se imagina cuánto se lo agradezco... y me abrazó y me besó... nos quedamos sorprendidos en la casa... me acerqué a mi padre y le dije te pasaste... y me dijo dime algo más, sí le dije y sabes: eres el mejor padre del mundo... y mi padre quizá como nunca me abrazó fuerte y me dijo: te amo, te amo hijita...


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...


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