Subido por ministsebaoth el 05/09/2011
David una vez que fue establecido como rey de todo Israel se volvió en un desesperado por su presencia y aunque falló en el primer intento él volvió hacerlo por segunda vez hasta que finalmente tuvo el arca e hizo de Jerusalén un lugar de cielos abiertos, porque cuando nos convertimos en un hambriento y en un buscador persistente de la presencia de Dios aunque no busquemos nada y aunque no pidamos nada él se va manifestar.
Preciosa, preciosa enseñanza...
Un abrazo.
Manuel Núñez del Prado Dávila
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