Claro que sí.
- ¿Pero sólo el esfuerzo?
Algo más... necesitamos estar motivados.
- Sino me equivoco... lo que has mencionado lo leí en un libro donde se hablaba de la importancia de la inspiración para seguir y seguir escribiendo...
Sí... eso lo mencionan en diferentes libros de autoestima... y recuerdo que cuando yo era niño... en las mañanas mi papá a veces leía un libro donde se incentivaba a la lectura, y decía creo que estoy aprendiendo...
- ¿Y aprendía?
Creo que sí... y mi mamá me contó que cuando recién se conocieron con mi papá él le dedicaba algunos versos y ella le decía está muy lindo y mi papá emocionado seguía escribiendo...
- ¡Ah caramba!... o sea antes que yo otros también escribían versos...
Así parece.
- Y sabes.
Te escucho.
- Somos graciosos...
Pero más allá de las bromas yo te felicito por lo que estás haciendo...
- Gracias.
Y he leído tu último poema... y por lo visto estás entrando al aspecto romántico...
- ¿Se nota?
Digamos que sí.
- ¿Pero quiéres que te confiese algo?
Dime.
- No sé si voy a seguir escribiendo.
¿Alguna razón?
- No me hagas llorar amigo.
Uhm... ¿y a qué se debe eso?
- Algo está pasando en mí... ya no me siento motivado... pero a veces también me digo: no, yo seguiré escribiendo.
Así se habla...
- Guau... me estás levantando el ánimo...
Y mira quién lo está haciendo...
- No amigo... a pesar de lo que estás pasando tú puedes dar más y mucho más...
Aunque a veces quiero rendirme...
- Jamás amigo...
¿Siempre habrá una palabra de aliento?
- Siempre, y sabes.
Dime.
- Ahora yo te estoy alentando...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...
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