Jesús les hace esa advertencia porque la doctrina es peligrosa y la gente es propensa a ser religiosa, aparentemente no se dan cuenta cuando le siembran la religión en sus corazones y en cualquier momento brota. La levadura está diseñada para alterar el estado original de la harina de trigo. Es sorprendente que la levadura, en este caso, la religión hace que el trigo o el corazón del creyente, cambie para mal, pero está claro que la voluntad de Jesús no es que la religión me cambie, sino quedar fuera de la religión y que si hay algún cambio sea en la pureza de Cristo.
Jesús quiere que el creyente no altere su comportamiento con la levadura de la religión. La religión hace que nos enfoquemos en el problema y no en el milagro que Dios hizo ayer. Los discípulos no recordaban el milagro de la multiplicación de los panes.
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