miércoles, 1 de abril de 2015

Jesús Montilla - Los enviados de Dios



Lucas 4:18: "El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos"

El Reino de Dios siempre está en expansión, y para eso Dios ha enviado a sus hijos para que expandan su reino en la tierra. El reino de Dios viene a la tierra a través de cada uno de nosotros. Cuando la iglesia se enfoca en sus propios asuntos, pierde el propósito de Dios. Es tiempo de que tengamos la misma pasión de la iglesia primitiva la cuál predicaba como si Jesús viniera prontamente. La iglesia que no predica arrepentimiento, no tiene el reino. El evangelio de Jesús es el único evangelio del Reino. Toda persona cambia por causa de lo sobrenatural de Dios. La iglesia no es una entidad natural, sino sobre natural, es por ello que cuando perdemos al Espíritu Santo, venimos a ser como cualquier otra entidad. Es tiempo de cambiar nuestras perspectivas para enfocarnos en la pasión por las almas. La iglesia que pierde el objetivo de Dios, pierde su pasión por las almas.

Lucas 13:34: "¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!"

En tu vida como cristiano vas a tener resistencia, aún con tu familia, pero no debes dejar de amarla. Somos llamados a tener compasión de la gente, pero no debemos hacer lo que ellos hacen.

1 Corintios 12:27: "Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular."

La Iglesia fue llamada a conquistar la tierra y no el cielo, pues la salvación es por gracia. La salvación trae autoridad al creyente. Dios no le da autoridad a gente que no ha sido enviada por Él. Cuando Dios envía un hombre le da autoridad. Los enviados de Dios tienen un mensaje de misericordia y amor porque están llenos de la gracia, del amor y la verdad de Dios, y no colocan a los demás, cargas que no puedan llevar. Los enviados de Dios operan en la ley del amor de Jesús. Jesús nunca se unió a ningún grupo religioso, porque Él no es religión. Mientras el mensaje legalista condena a la gente, el mensaje de Jesús restaura las vidas.

Marcos 7:13: "invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas."

Lo que el hombre promueve, el hombre lo puede mover, pero lo que Dios promueve, ningún hombre podrá moverlo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario