miércoles, 25 de marzo de 2015

Jesús Montilla - El poder de la pasión



La pasión es lo contrario a pasividad. Cuando recibimos el Espíritu Santo, con Él recibimos pasión. Una persona apasionada es una persona activa. Dios hace mucho con gente apasionada, pero hace poco con gente que no tiene pasión. No podemos ser creyentes sin pasión, debemos ser apasionados por Cristo y por su causa. 

La pasión es lo que determina si alcanzas lo que deseas o no. Cuando una persona persigue algo que le apasiona, esa persona marcará la diferencia entre los demás. No tengas temor de las críticas y del qué dirán, lucha con pasión.

Una persona con pasión siempre está esperando ganar. No permitas que las circunstancias de la vida apaguen tu pasión por hacer la voluntad de Dios. Necesitamos pasión para la vida, necesitamos pasión para criar a nuestros hijos, para el trabajo, para nuestro matrimonio.

La pasión te permite seguir hacia adelante cuando otros se rinden, ella te empuja en tiempos difíciles. Solo aquellos que tienen pasión hacen las cosas con fe y confianza, solo ellos pueden liberar a otros. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario