lunes, 11 de abril de 2016

Un día que callas un día que no siembras

















Que nadie te engañe
un día que callas
un día que no siembras

Un día que no publicas algo importante
alguien se perderá algo hermoso

Cuando no se siembra
no se recoge
aunque hay siembra mala
que no se aconseja
y es el silencio

El silencio mata
el silencio destruye

Tú dirás no
pero hay sonrisas que no se dan
hay abrazos que no se buscan

Cuando te das cuenta
pasó una vida
nunca publicaste algo importante
nunca apoyabas a los abrazos
nunca pusiste me gusta
en cosas buenas y hermosas
de tus amigos
y familiares

Y ellos publicaron algo de valor

Y la vida se fue
y entenderás
que la vida era tan corta
para matarte tú 
y matar a otros
con el silencio

No una muerte literal
pero no hay vida para publicar
no hay vida para amar
no hay vida para el perdón

La siembra adecuada
es tan importante
porque muere el silencio

Y cuando muere el silencio
hay vida
hay amor

Se ve en el brillo de las miradas
y ya no te escondes
días tras día
en lo que muchos hacen
en un silencio "terapéutico"
tan largo
que cuando despiertan
se dan cuenta
que murió él o ella
y mataron a varios en el camino
a no sembrar adecuadamente
a no amar
a no mirar la vida con optimismo
y que no te extrañe
con ese silencio "terapéutico"
nunca ganaron un alma para Cristo
nunca predicaron
nunca publicaron prédicas cristianas
en estos tiempos de tecnología
nunca se preocuparon por sembrar cada día
y muchas cosas más
y se la pasaron por años
o de por vida
según ellos
en un silencio "terapéutico".

No cometas ese error
donde hay sabiduría
hay amor 
hay paz
y no estás permanentemente
como muchos hacen
en un mal llamado silencio necesario
que es tan largo
que nunca siembran
de acuerdo
a la palabra de Dios.


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano


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