jueves, 22 de abril de 2010

Y al despertarme me di cuenta...

Y te soy totalmente sincero -decía luego- si tú nunca me hubieras hablado sobre este aspecto yo nunca me habría dado cuenta de estos detalles, pero algo que quedó muy claro en mi mente es aquel versículo que dice: "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe".

Me alegro que este versículo te haya quedado muy claro en tu mente.

- Y ojo que yo no soy creyente pero tanto me has hablado que hay cosas que no he podido olvidar.

Y recuerda siempre -le dije- que la palabra de Dios nos va limpiando de todo aquello que al mundo le parece correcto.

- Y tú me hablabas también del hombre natural y que no percibe las verdades espirituales.

Correcto, por ello que no es extraño lo que ellos dicen con tanta facilidad.

-Y lo repiten como si fuera algo grande lo que están diciendo.

Lo dicen y lo siguen diciendo como si nada hubiera pasado.

- Como me decía Claudia -tu dulce amada- cuando no hay algo fuerte en tu vida es fácil que te puedas desbocar.

Muy cierto, y según el caso claro está.

- Y ojo que no pretendo ser predicador, un Luis Palau, un Dante Gebel, un Cash Luna o algo por ahí.

Y sonreíamos y un momento después llegó Claudia y también participaba sobre este tema.

Y en un momento dado, mi buen amor me dijo -y recuerda cuando tengas algún sueño trata de alcanzarlo...

Te quiero -le dije.

Y ella me respondió -y tú no sabes cuánto te amo...

Y nuestro amigo que estaba escuchando dijo: guau, creo que ya empezó el romanticismo...

Y mi linda Claudia le dijo, todavía no sólo que a veces es necesario que haya un testigo de nuestro amor...

Y al despertarme me di cuenta que tan sólo estaba soñando, y mis ojos empezaron a llorar...


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...



Te amo mi cielo lindo, te amo...

Eres hermosa, eres especial...

Y realmente maravillosa; claro que sí...

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