... y también por primera vez le compramos una muñeca, algo que nunca habíamos hecho anteriormente, nuestro corazón se llenó de gozo al ver la alegría de la niña, nos miraba y sonreía y se ponía a jugar con su muñequita y en un momento dado se acercó a nosotros y nos decía besito, ya, besito y nuevamente la levantamos en nuestros brazos y le dábamos besitos al igual que ella hacia nosotros, un rato después nos estábamos retirando de aquel lugar no sin antes haber dado algunas cosas a los niños que nos estaban rodeando, mi corazón se llenaba de alegría el de poder ayudar al menos con algo a tanta necesidad, lo mismo siento yo me decía mi buen amor, compartíamos juntos estos momentos y así lo veníamos haciendo algunos meses antes, (en una que otra oportunidad, no siempre), dos días después mi buen amor me comentaba que estaba escribiendo algunas cosas con respecto a la crítica literaria, me decía estoy intentando en querer meterme un poco en la labor de un escritor, pero te soy sincera seguía diciéndome no me es fácil, te entiendo le decía no es fácil hay que hacer el esfuerzo y la suma de otros esfuerzos para seguir escribiendo...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...
Eres hermosa, única y especial... Te admiro; claro que te admiro... Te amo, te amo mi cielo lindo...
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