jueves, 26 de mayo de 2016

David Cortés Peña - Una Buena Madre un buen hijo



Vivimos en una generación de grandes desbordamientos de valores y principios de vida que son de mucha importancia y también son determinantes. Uno de ellos es el apego al materialismo y a las cosas seculares trayendo como consecuencia el olvido de Dios. Cuanto más y más pasan los años la gente decide no tener en cuenta a Dios en sus vidas. No es lo mismo una madre que tiene a Dios en su vida y una que no considera al Señor en su forma de ser. Hay una gran diferencia entre una mujer temerosa de Dios, y una que no le teme. Tener la mente y la convicción del corazón la conciencia de que nuestra tarea en esta vida no es solo lo material y secular sino que hay una vida espiritual que nos hace muy diferentes…


No hay comentarios:

Publicar un comentario