La poesía
es el juego de las palabras
es el eco de un poeta
que "transfiere" su alma a la poesía
es el vuelco de sentimientos
es la metáfora de lo escondido
Y cuando un poeta se va
queda su gramática
queda el sueño de una algarabía
queda sus pensamientos fijos
los eclécticos y los que nunca aparecieron
y esos se perdieron si no hubo sueños para esos pensamientos
Cuando un poeta se va
queda su armonía
sus frases
sus pensamientos
pero error grave
cuando no dio más de pensamientos que pudieron volar
Y hay analogías
que nunca existieron
porque no hubo una ampliación mayor
en sus pensamientos
y muy puntualmente y de manera notoria
el peso de una identidad
Hay prosodias
que no se dieron
por la frialdad de un poeta
nunca le gustó el romanticismo
y criticó abiertamente todo sentimiento
y ahí "mató" sin saberlo uno de los grandes pesos hermosos de la poesía
Y cuando no hay belleza
en los sentimientos
no hay la expectativa de una sinfonía hermosa
ni el peso de palabras bellas
ni mensajes profundos y exquisitamente elaborados
pensados para tantas almas que necesitan palabras de aliento
Y se fueron con una gramática reducida
con una analogía casi inexistente
con una prosodia "pobre"
por su desprecio al romanticismo
a la música de fondo en los poemas
y por su actitud no mesurada a lo social y por un desprecio notorio a la belleza de las palabras
Y se va el poeta
y deja "una música" "pobre"
no hay belleza
no hay melodía
no hay sinfonía alturada de las palabras
Cada poeta
deja un vacío
pero hay poetas que dejan
un vacío demasiado grande
y son recordados por su lenguaje
y entre tantas cosas POR LA BELLEZA INMENSA DE LAS PALABRAS.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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