
No lo puedo creer
me enamoré
Me enamoré
de la brisa / del mar
Me enamoré
de la lluvia que cae
Me enamoré
de las tardes / y de parejas que se abrazan a la orilla del mar
Me enamoré de tantas cosas
me enamoré
Y ahora quiero salir corriendo
y no enamorarme de nadie
Porque no hay quién me quiera
no hay quién me abrace
No hay a quién decir te quiero
y mirar juntos la brisa y la orilla del mar
No hay a quién
abrazar con todas mis fuerzas
No hay un cuerpo
que se sacuda junto al mío
No hay caricias
que me llenen de ilusión
No hay besos
que me lleven a la locura
No hay besos
que me envuelvan
No hay unas manos
que aloquen mi cuerpo
No hay una mirada
que me lleve al infinito
No hay una frase
que me diga te amo
No hay nada
no hay nada
No hay noches
a la luz de la luna
No hay tardes
a la orilla del mar
No hay miradas
que lo digan todo
No hay nada
no hay nada
Perdonen mis lágrimas
y el joven lloraba / no tenía quién lo abrace ...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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